Día 6: Cuzco
De buena mañana nos sentimos flojas y cansadas. El soroche (mal de altura) ha hecho mella en nosotras, así que nos lo tomamos con calma. Desayunamos en la casa: en el patio interior, y lentamente nos dirigimos a Mantay.
Al llegar, nos dirigimos directamente a la aula de los bebes. Se muestran contentos y animados al vernos debido a que ya nos conocen. Alguna de las mamás debe quedarse a ayudar por la tarde pero se escabulle en cuanto puede. En el primer momento en las que las observas con sus respectivos bebes, te das cuenta que no saben cómo tratarlos. Para ellas resulta como una especie de juego. Les gusta lactarles porque resulta una nueva experiencia.
Nos explican que mantienen una terapias regulares con el psicólogo. Hay 3 tipos. Una de ellas para endurecer el vínculo entre madre e hijo y por tanto ambos asisten a dicha terapia. También les proporcionan recursos y trabajan a raíz de su experiencia en la infancia. El segundo tipo resulta ser grupal y comparten experiencias con otras de las niñas. Y el último tipo es personal y trabajan la autoestima personal entre otros temas.
La mayoría de mamás asisten a la escuela fuera del centro, pero debido a los comentarios de los compañeros prefieren asistir al horario nocturno, que es proporcionado solo los fines de semana. Debido al poco tiempo establecido también se les proporcionan clases diarias en la casa.
Después de trabajar estos dos días ya hemos aprendido a cambiar pañales usando un paño y un plástico, que resulta todo un reto.
Después de trabajar estos dos días ya hemos aprendido a cambiar pañales usando un paño y un plástico, que resulta todo un reto.