Cuzco (el ombligo del mundo)
Nos levantamos con fuerza después de haber dormido 10 horas y desayunamos en un barecito peruano en el que un gran desayuno americano cuesta 15 soles. Seguidamente nos dirigimos a buscar la casita de los balcones azules, la cual encontramos el dáa anterior. Después de vagar sin rumbo por las endiabladas cuestas del barrio de San Blas damos con el lugar. Decidimos quedarnos.
Con una residencia ya establecida tomamos una combi (furgoneta) cerca de la avenida del Sol que nos conduce a San Jerónimo. En dichas combis solo frecuentan residentes peruanos y por ese motivo todos los admiran extrañados. Allí encontramos nuestra asociación.
Mantay es increíble. Nada más llegar, Raquel, la cofundadora del lugar nos enseña todo el recinto explicándonos el funcionamiento de cada departamento. El primer cuarto al que entramos resulta ser la escuela infantil de los bebes, que son atendidos por algunos voluntarios, una técnico de enfermería y las mamás que aparecen de vez en cuando para lactar a sus hijos e hijas. Después existen dos aulas más, en los que los hijos de las niñas estudian y se divierten. Arriba estan las habitaciones en las que las mamás y los bebes comparten cama, ya sea por cuestión de espacio como por establecer un fuerte vínculo entre ellos. Finalmente tenemos el comedor y la cocina, en la que cada día colaboran mamás distintas.
En la otra ala de la finca encontramos el taller creativo en donde realizan toda clase de bolsos, estuches, llaveros, monederos, todo ello en piel. También tenemos la lavandería en la que solo existe una lavadora para el uso exclusivo de la ropa de los bebes, ya que usan pañales lavables y 8 pantalones diarios. De ese modo cada mamá se dedica a lavar sus sábanas y su ropa a mano, ya que al salir al mundo exterior la gran mayoría no podrá acceder a una lavadora.
Después de varias ayudas y subvenciones, la casa ha sido pintada de colores, dispone de armarios y puertas nuevas, colchones para dormir y han pavimentado la parte trasera.
Raquel nos explica que existen 3 grupos de chicas. El primer grupo son las urbano-marginadas, las cuales han pasado de una familia a otra sin tener ningún referente y sufriendo maltratos durante toda su vida. Finalmente terminan escapándose a vivir en la calle de cualquier manera hasta que deciden dar en adopción a su bebe, y en ese momento el juzgado las envía a Mantay. El segundo grupo son las indigenas que solo hablan quechua y que después de sufrir maltratos y violencia sexual, generalmente por su padre, llegan a la casa. Ellas nunca han visto una lavadora o una cama y aquí descubren un nuevo mundo.
El ultimo grupo son chicas que sus padres envían a otras familias para que les proporcionen estudios y un futuro mejor, ya que ellos no pueden mantenerlas. De ese modo a la nueva familia se le otorga carta blanca. Allí son maltratadas si no actúan de la manera esperada en la casa.