Volvemos a Mantay
Después de haber dormido apenas 3 horas me despierto recordando la pobreza que observé en Juliaca durante el viaje. Hogueras en la calle y alrededor hombres durmiendo, perros callejeros deambulando por las calles, montones de basura en donde alguien rebuscaba alguna cosa para pasar la noche y edificios derruidos o en construcción, difícil de diferenciar.
Llegamos a casa de madrugada y duermo hasta la hora de partir hacia San Jerónimo, antes tomo un buen desayuno en el mismo lugar de siempre.
Hoy en Mantay proceden a realizar una reunión para aclarar los malentendidos de la semana anterior. Todas las mamás tienen la obligación de asistir. Raquel, Elisabeth y la coordinadora también están presentes. Allí expresan sus temores y dudas acerca de los bebes. Esta vez no comentan nada del peso, simplemente dicen que no estan de acuerdo que se les obligue a comer si ellos no quieren.
Comentan que sus bebes estan sanos y les explican las etapas de desarrollo y crecimiento de los niños y niñas. Hablan de las distintas responsabilidades que deben asumir y finalmente remarcan la importancia de la comunicación para no crear malentendidos.