Epílogo

El primer gran viaje que hago en solitario me ha dejado un gran aprendizaje. Una experiencia inolvidable, llena de color y de diversidad de todos tipos. Diversidad cultural, diversidad de gentes. Personas que han colaborado en tejer un punto o varios de mi trayecto. Muchas experiencias para recordar.
Paisajes que residirán en mi retina. Pero sobretodo crecimiento personal. Después de este viaje puedo decir que me situo en un nuevo lugar, distinto al del origen. Otro punto de vista. Otra manera de vivir. Otra hazaña escrita. Y vivida.
Espero haber regalado algo nuevo yo también, a mis estudiantes, compañero de proyecto, transeúntes o compañeros de viaje. Mil historias compartidas en primera persona.
Un país maravilloso, para experimentar, para saborear, para recorrer, para observar, para naufragar, para aprender. Todo ello queda dentro. Dentro de mí.