Sylvia


Según mi opinión, Sylvia Plath es una de las más grandes poetas de la experiencia. Concretamente, me gustaría comentar su obra: Tres Mujeres. Un libro que afronta la maternidad de una manera directa, mostrando los diferentes puntos de vista, habitualmente invisibilizados. Plath va más allá de la maternidad luminosa y  hermosa para contar la otra mirada, la oscura, la que te enfrenta a ti misma y al sistema en el que vivimos. Es un libro que parte de las preocupaciones y deseos de tres mujeres en situaciones de vida bien distintas. Narra todo el proceso desde la experiencia del parto al postparto, así como la llegada de vuelta a sus casas. El libro está expresado en tres voces: el de la mujer madre, la mujer que no puede ser madre y la que decide no actuar como madre. La consecución, imposibilidad o negación de la maternidad. Su vivencia resulta desgarradora. Me quedo con este poema. 

La veo en sueños, mi niña roja 

La veo en sueños, mi niña roja y terrible.
Llora a través del cristal que nos separa.
Llora, está furiosa.
Sus gritos son ganchos que hieren como gatos,
captando mi atención.
Llora a la oscuridad, o a las estrellas
que brillan y giran lejos de nosotras. 

Su cabecita parece tallada en madera,

en una madera roja y dura, ojos cerrados y boca abiertísima.
Y de la boca salen gritos cortantes
que arañan mi sueño como flechas,
que arañan mi sueño, penetrando mi costado.
Mi hija no tiene dientes. Su boca es grande.
Emite sonidos tan siniestros que no pueden ser buenos.

Sylvia Plath expresó en más de una ocasión su frustración de no poder dedicarse plenamente a la literatura y cómo se vió presionada por las labores de género de la sociedad patriarcal en la que vivía. Debía ser una perfecta esposa, madre, ama de casa, además de trabajadora (no resulta muy distinto a hoy en día). Algo muy alejado a sus propios deseos y capacidades humanas. Además de no sentir  reconocimiento por parte de la sociedad.

Cada vez que la leo, enmudezco, vibro y la siento. Tanto su prosa como su poesía muestran una gran calidad literaria. Confesional, dura y directa.

En un viaje a Boston, visité la casa donde nació. Logré conversar con la persona que vivía allí entonces. Solo adentrarme en su jardín me sentí contectada a ella, a sus vivencias, a su historia. La casita azul de Jamaica Plain.

Me niego a quedarme solo con el desenlace de su vida. Adentrarse en sus cartas y diarios es entrar en un universo íntimo que te conduce a la mirada de una generación de mujeres inteligentes, influyentes y que lucharon por atravesar las presiones sociales y culturales de una época.

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